Del candoroso intérprete de sus comienzos al cantor jubiloso y mediterráneo han pasado más de cinco décadas y muchas canciones que han quedado grabadas en la memoria sentimental de varias generaciones, que se han convertido en himnos o paisajes luminosos de nuestras vidas, de los sueños y deseos que se han ido cruzando en ese camino compartido entre cantante y público. El autor de «Mediterráneo» comprendió bien pronto que la verdadera universalidad de un artista está siempre enraizada en sus orígenes.
A partir de su propia crónica como muchacho de barrio, el Poble Sec, empapándose de acentos y mestizajes como ...